Es importante poner límites con las personas que forman parte de tu entorno, pero...¿y los límites con uno mism@?
¿Sueles utilizarlos?
Te contamos 5 límites que son importantes para tu autocuidado
¿Los cumples?
¿Añadirías alguno más?
¿Qué dificultades encuentras para llevarlos a cabo?
Valida tus Emociones: permítete sentir tus emociones sin juzgarlas, no trates de evitarlas o cambiarlas. Es verdad que hay emociones desagradables, pero incluidas éstas te conviene darlas su espacio y aceptarlas.
Limita la cantidad de energía que inviertes en los demás: está bien ayudar a los demás, sobre todo a las personas que nos importan, en cambio, a veces te puedes implicar en exceso cuando estás agotad@ emocionalmente o tienes otras tareas para hacer. Ten en cuenta que si reservas energía y tiempo para atender tus propias necesidades y cuidados, podrás implicarte de manera sana con el resto de personas.
Tu Salud Emocional es una prioridad: dedícate tiempo y busca actividades que te sean placenteras, retoma eso que dejaste aparcado hace tiempo, tómate un descanso,
Remplaza la Comparación por la Admiración: juzgar tu proceso con el de otras personas no es adecuado. Cada uno tiene sus aprendizajes, experiencias y objetivos. Mide tu progreso personal con metas basadas en ti. Practica la autocompasión, el perdón y elogiarte por los pequeños logros que vas consiguiendo.
No olvides establecer límites con las personas que tienes a tu alrededor (pareja, familia, compañeros de trabajo y amistades): reflexiona sobre tus límites, escoge los que quieras poner en cada área de tu vida y comunícalos de manera asertiva. Mantenlos y se consecuente con ellos, aunque no estén de acuerdo las otras personas.
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