Plantéate con quién te apetece reunirte
Tienes derecho a decidir con quién quieres pasar estas fechas señaladas, no es obligatorio hacerlo con la familia si no te apetece que así sea, o sí, si realmente es lo que quieres. Libérate de todas esas exigencias.
No tienes por qué comer hasta perder el conocimiento
Asociamos las comidas o cenas navideñas con comer desmesuradamente. Es una comida, no tiene poder sobre ti. Decide conscientemente qué quieres comer y qué no. No te sientas presionad@ por lo que coman los demás.
No es momento de hablar de temas polémicos
Deja los temas controvertidos para otro momento, como política, el físico de ese familiar que hace tanto que no ves, o preguntar para cuándo “el bebé”. Permítete no participar en conversaciones que te resulten incómodas.
Pon límites y piensa que tú eres lo primero
Recuerda que tienes derecho a poner límites y priorizar tus derechos; si te hacen un cometario inoportuno, si te presionan para que comas/ bebas algo que no te apetece, o si te preguntan más de la cuenta. Atrévete a decir NO y expresar tu opinión al respecto.
Intenta focalizarte en los que sí están
Aunque en estas fechas se hacen más evidentes las personas que ya no están a nuestro lado, intenta focalizarte en los que sí lo están y disfrutar de su compañía. También puedes hacer un pequeño homenaje a las personas que te faltan, y permitirte estar triste si lo necesitas.
Deja la autoexigencia para otro momento
Recuérdate a ti mism@ que son fechas para disfrutar y no para competir; no tienes que ser el mejor anfitrión, ni preparar el plato más elaborado, llevar el traje más adecuado, hacer los mejores regalos o estar para todo el mundo. No tienes por qué ser perfect@.
Si tienes dudas o quieres más información contacta a través de
Comments